18/05/2014

El tricampeonato de Europa se gestó en una temporada para el recuerdo. Las lesiones del equipo le hicieron afrontar una dura fase regular y un complejo Last32 con un duelo durísimo ante Unics Kazan, rival en la finalísima. Tras pasar como segundo, Valencia Basket perdería el factor campo en todo lo que quedaba de competición. Ahí, comenzó la magia. Octavos de final ante el todopoderoso Khimki, contra el que llegó la revancha de 2012 en un agónico final de partido en Rusia. Una actuación contundente en cuarto ante Alba Berlín con una Fonteta encendida que decantó la eliminatoria en el primer partido. En semifinales esperaba el sorprendente Nizhny, que aguantó la envestida taronja en la Fonteta, solventándose con mayor facilidad incluso en la vuelta. Para la final, el plato fuerte, el temido Unics Kazan, que cayó en ambos partidos ante un equipo taronja donde Justin Doellman se confirmaría con MVP de las finales, volvía la gloria