2021-22

11/07/2023

La temporada 2021-22 comenzaba con un cambio en el banquillo, donde Jaume Ponsarnau daba paso al también entrenador catalán Joan Peñarroya, que recalaba en el club procedente de San Pablo Burgos. Junto a él, desde Burgos, se incorporaría al equipo el cubano Jasiel Rivero.

 

La plantilla sufrió más cambios, en la posición de base, a la dupla de Sam Van Rossom y Martin Hermannsson se unió el joven macedonio Nenad Dimitrijevic, procedente del Joventut. Del mismo equipo llegó el internacional español Xabi López-Arostegui en el exterior, junto a otra vuelta especial, la del valenciano Víctor Claver, 9 años después de su salida. Josep Puerto y Klemen Prepelic completarían la línea exterior. En el interior, Jaime Pradilla, Bojan Dubljevic, Mike Tobey y Louis Labeyrie acompañarían al recién llegado Rivero.

 

En un inicio marcado por las lesiones, diversos jugadores de L’Alqueria del Basket tuvieron la suerte de ayudar al primer equipo, caso de Guillem Ferrando y Millán Jiménez, con un papel más destacado, y de otros como Gonzalo Bressan, Rafa Vila o Álex Bellver.

 

Pese a las lesiones, el equipo consiguió mantener una buena línea tanto en la Liga Endesa como en la Eurocup, logrando victorias de mérito como la conseguida en el Palau Blaugrana con pocos jugadores del primer equipo disponibles. La buena trayectoria permitió llegar como Cabezas de Serie a la Copa del Rey de Granada, donde un mal partido ante UCAM Murcia significó quedar apeados en cuartos de final.

 

En la 7Days Eurocup, la buena fase regular propició una buena segunda posición de cara a los cruces, que permitió disputar los partidos decisivos en la Fonteta. Sin embargo, una gran Virtus de Bologna, a la postre campeón del torneo, dejaría a los taronja sin alcanzar la ansiada final, ganando en las semifinales en el feudo taronja.

 

Justo antes de alcanzar las eliminatorias por el título, una desafortunada lesión de Klemen Prepelic en Murcia propició un cambio en la plantilla, la llegada de Oliver Hanlan en el puesto de escolta. Los taronja completaron la fase regular en cuarta posición, teniendo que cruzarse con Baskonia en cuartos de final con la ventaja de campo a favor. En una serie a 3 partidos en la que el visitante siempre ganó sus partidos, el tercer duelo en la Fonteta sentenció la serie en favor de los vitorianos, en un partido donde la grave lesión de rodilla de Martin Hermannsson resultó un golpe anímico devastador del que los taronja no supieron salir, poniendo fin a su temporada.