Hemos jugado un partido muy duro, contra un
rival que es muy duro, que ataca duro, que defiende duro. Ellos han hecho una
apuesta para romper nuestra dinámica de juego que es la defensa de cambios ya
desde muy pronto. Cuando hemos tenido tiempo para elaborar los ataques yo creo
que lo hemos hecho bastante bien, pero cuando no hemos tenido realmente
dificultades. Y estas dificultades nos han condicionado muchísimo no solo en la
anotación si no en las sensaciones. La sensación es de que no estábamos jugando
bien, al final dependíamos de anotar de formas a las que no estamos
acostumbrados. En su planteamiento ellos han tenido éxito. Suerte hemos tenido
en la defensa, que yo creo que nuestra defensa ha estado bien, ha sido fiel a
nuestra filosofía, hemos tenido actividad e intensidad. Pero el partido
desgraciadamente para nuestros intereses hemos tenido que agarrarnos a las
individualidades, y esa no es nuestra filosofía. En otras circunstancias diría
que la victoria ha sido una alegría, pero hoy no lo puedo decir porque hemos
tenido la lesión de Joan Sastre, que no tiene buena pinta